¿Qué es el equilibrio financiero y cómo lograrlo en tu empresa?

equilibrio financiero

El equilibrio financiero es un concepto fundamental para el éxito y la sostenibilidad de cualquier empresa. Implica mantener una situación económica estable y saludable, donde los ingresos cubren los gastos y deudas de manera constante y se asegura la viabilidad a largo plazo. 

En pocas palabras, el equilibrio financiero se encarga de garantizar la supervivencia de un negocio tanto a corto como a largo plazo. Lograrlo, es una de las máximas aspiraciones de cualquier compañía, pues este es sinónimo de que las cosas se están haciendo bien.

¿Quieres saber más sobre este concepto? A continuación, entramos en detalle.

Equilibrio financiero: Definición y ejemplo

La contabilidad es una cuestión compleja con términos que, aunque similares entre sí, son muy diferentes. Por ejemplo, no conviene confundir el término equilibrio financiero con la fórmula del punto muerto. Esta última nos ayuda a conocer el umbral de rentabilidad de un negocio, es decir, el volumen de ventas a partir del cual la empresa empieza a generar beneficios. En definitiva, es un cálculo teórico para hacer una estimación de cuánto debemos vender para ser rentables.

En el caso del equilibrio financiero, lo calculamos con los datos reales de nuestro propio negocio y vemos en qué situación nos encontramos; equilibrio financiero positivo o negativo.

Para no caer en confusiones, veamos a qué nos referimos exactamente al hablar de punto de equilibrio financiero. También expondremos algunos ejemplos prácticos.

¿Qué es el punto de equilibrio financiero de una empresa?

Las empresas obtienen ingresos por su actividad, pero también deben hacer frente a una serie de gastos; alquileres, impuestos, salarios, compra de materias primas, etc. Estos ingresos pueden no cobrarse en el momento de la venta, así como la compra de materias primas puede suponer una inversión en el almacén y una deuda con el proveedor (por ejemplo, también podemos haber financiado con un banco la compra de un vehículo o maquinaria).

En otras palabras, en la contabilidad de cualquier negocio nos vamos a encontrar con activos y con pasivos activos (clientes pendientes de cobro, existencias…) y con pasivos (deudas con bancos, proveedores pendientes de pago, pago del IVA). 

Según sea la relación entre ingresos y gastos y entre el activo y el pasivo, podemos afirmar que las finanzas de una organización están más o menos saneadas.

Al referirnos al equilibrio financiero en una empresa estamos haciendo mención a la capacidad que tiene para hacer frente con los cobros a los pagos pendientes a corto, medio y largo plazo, y para hacerlo en el tiempo marcado para ello. 

Precisamente, porque existe una situación de equilibrio o equidad, podemos predecir que la organización será capaz de pagar las deudas que vencen a corto plazo. Pero también las de vencimiento a largo plazo.

La existencia de esta situación nos dice que la empresa está gestionando bien sus recursos. Que está obteniendo buenos ingresos por la venta de productos o la prestación de servicios, así como que las ganancias obtenidas son suficientes para atender a los gastos y créditos pendientes.

Definiendo el equilibrio financiero con un ejemplo

Supongamos que la empresa XYZ se dedica a la fabricación de muebles y los vende al por mayor a tiendas especializadas en mobiliario y decoración. Por las ventas realizadas obtiene de media unos 80.000€/mes. El promedio de sus pagos mensuales es:

  • Pagos a proveedores: 40.000€
  • Nóminas y gastos asociados con los empleados: 20.000€
  • Suministros: 4.000€
  • Otros gastos operativos: 5.000€
  • Hipoteca por la nave en la que ejerce su actividad: 1.000€
  • Impuestos (prorrateados): 300€

Si llevamos a cabo el análisis del equilibrio financiero de este negocio, vemos que la empresa tiene un total de pagos mensuales de 70.300€. Así que se encuentra en una situación de buena salud a nivel de finanzas, porque con lo que ingresa cada mes tiene de sobra para cubrir pagos y todavía obtiene casi 10.000€ en ganancias.

Por tanto, su equilibrio financiero es positivo en 10.000€.

Cómo calcular el equilibrio financiero 

El que acabamos de ver es un ejemplo muy sencillo que nos sirve para entender mejor el concepto que estamos analizando pero, a la hora de la verdad, los cálculos no son tan sencillos como los expuestos.

Veamos cómo llevar a cabo el cálculo del equilibrio económico financiero y qué situaciones pueden darse en la empresa según su resultado.

Fórmula o ratio del equilibrio financiero

En contabilidad hay ratios y fórmulas para medir la rentabilidad económica y financiera. De hecho, no es extraño que para hallar un determinado resultado podamos utilizar diferentes fórmulas. 

En el caso del equilibrio financiero, la fórmula que puede ayudarnos a calcularlo es: 

Equilibrio financiero = Cobros – pagos

Para empezar, siempre vamos a tener presentes presentes todos los pagos, tanto fijos (nóminas, alquileres, cuotas de préstamos, etc.) como variables (pagos a proveedores, pagos de IVA, etc.). También el los cobros por la venta de producto o por servicios prestados.

Además, el equilibrio debe determinarse tanto a corto como a largo plazo. Una empresa podría tener recursos suficientes para cubrir sus deudas a corto plazo (las que vencen en menos de un año), pero quizá no para atender a las deudas a largo. 

Esto quiere decir que debemos prestar atención a la solvencia presente y futura. Entonces, para saber si estamos o no en un punto de equilibrio, debemos prestar atención a factores como:

  • El presupuesto.
  • La analítica predictiva. 
  • El control de gastos.
  • Los ingresos.
  • El margen bruto.
  • Los periodos de cobro.
  • Los periodos de pago.
  • Los periodos que las existencias están en el almacén (rapidez en ventas).
  • Meses y años de cuotas de préstamos a pagar.

Otra fórmula interesante para calcularlo es en forma de ratio o peso de los pagos sobre los cobros:

Ratio de Equilibrio Financiero = Pagos / Cobros

Con este ratio, podemos ver qué porcentaje representan los pagos sobre los cobros y nos ayuda a situarnos en diferentes niveles: por debajo del 90% estaríamos en un nivel óptimo y por encima empezarían las zonas de riesgo, empeorando gravemente a partir del 100%, es decir, los pagos son superiores a los cobros.

Situaciones asociadas al equilibrio financiero

Al analizar la situación financiera de la empresa nos podemos encontrar con cinco escenarios diferentes:

  • Equilibrio financiero positivo: La empresa tiene unos cobros superiores a sus pagos y por lo tanto tiene buena salud financiera. Lo ideal es que el ratio sea igual o superior al 90% (pagos divididos los cobros)
  • Equilibrio financiero cero o cercano a cero: Los cobros y los pagos son prácticamente iguales (el ratio sería en torno al 100%), lo que lleva a la empresa a una situación complicada, ya que no genera beneficios y ante cualquier imprevisto su viabilidad podría verse comprometida. Es importante actuar de inmediato y llevar a cabo medidas de mejora de la rentabilidad. En estos casos puede ser de ayuda contar con expertos que nos puedan prestar un servicio de consultoría estratégica.
  • Equilibrio financiero negativo: Los cobros son inferiores a los pagos. El ratio sería superior al 100%. La empresa se encuentra en un momento complicado donde no puede hacer frente a sus pagos con el negocio que genera. Si no es capaz de darle la vuelta en breve, se verá obligada a presentar concurso de acreedores.

Importancia de analizar el equilibrio financiero

La principal razón para llevar a cabo un análisis del equilibrio financiero de una empresa es conocer su estado de salud. Es decir, si está generando suficientes ingresos como para cubrir todos sus gastos y deudas.

Esto nos permitirá evaluar si el negocio es sostenible a largo plazo ya que, si hay un desequilibrio prolongado, lo más probable es que las deudas sigan acumulándose y acumulándose. Situación que podría acabar provocando el cierre de la empresa.

Conocer el equilibrio financiero nos ayuda, en definitiva, a conocer el estado actual de las finanzas de un negocio, predecir su evolución y tomar decisiones informadas para garantizar su supervivencia.

¿Necesitas ayuda en la gestión financiera de tu empresa? Si es así, estoy a tu disposición para conseguir que tu negocio alcance el equilibrio óptimo.

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