El control financiero es una parte fundamental de la gestión empresarial. Es el proceso mediante el cual una empresa monitorea y administra sus recursos financieros, garantizando que se utilicen de manera eficiente y efectiva para alcanzar sus objetivos y metas.
Pero…¿qué es exactamente el control financiero y por qué es tan importante para las empresas? A continuación, encontrarás las respuestas.
¿Qué es el control financiero y por qué es tan importante?
Cuando hablamos de control financiero, nos referimos al concepto que engloba toda una serie de prácticas y procedimientos que sirven para administrar temas ligados con las finanzas y los recursos económicos de una empresa.
Ahora lo veremos con más detalle, pero su objetivo principal es que la organización en cuestión pueda alcanzar sus metas a nivel financiero, a la vez que mantiene un nivel de liquidez económica óptimo.
Para comprender mejor qué es el control financiero de una empresa, es necesario abordar algunas de las razones por las que esta labor es tan importante:
- Ayuda en la toma de decisiones informadas. Es decir, permite a los directivos saber de cuántos recursos disponen para hacer inversiones y si necesitan recurrir a la financiación externa.
- Mejora la eficiencia operativa. Un buen control financiero sirve para supervisar en detalle los ingresos y gastos de una organización. Gracias a ello podemos detectar ineficiencias y eliminar gastos innecesarios.
- Facilita la elaboración del presupuesto. Llevar un buen control de la situación económica de la entidad facilita la elaboración de presupuestos que sean realistas y realmente efectivos.
- Contribuye al cumplimiento legal y fiscal. Las empresas tienen que cumplir una serie de obligaciones en materia de contabilidad y fiscalidad. Si llevan siempre un buen control financiero, hacer frente a esas responsabilidades se vuelve mucho más sencillo, lo cual evita sanciones.
¿Qué objetivos persigue?
El objetivo principal del control financiero es garantizar que la empresa pueda cumplir sus metas. Para conseguirlo, persigue otros objetivos más pequeños:
- Comprobar que todo va bien. Se utiliza como medio de control para verificar si la empresa va en el buen camino hacia la consecución de los logros que se ha propuesto.
- Detección y prevención. Se emplea también para detectar posibles fallos o errores en la forma de trabajar y de administrar el dinero, que puedan acabar dando lugar a desviaciones graves sobre los resultados previstos.
- Corrección. Al ir haciendo un diagnóstico precoz y periódico de la evolución del plan financiero general, lo habitual es detectar errores o desviaciones que se pueden corregir de manera inmediata. Esto mantiene a la empresa en el buen camino a la hora de cumplir sus metas.
¿Cuáles son los tipos de controles financieros?
Aunque hablamos del control financiero en singular, lo cierto es que no hay uno solo, sino diferentes tipologías. Los más importantes que debemos tener en cuenta son:
- Control financiero permanente. Entender qué es el control financiero permanente es sencillo: es aquel que realiza una supervisión constante sobre cómo está funcionando la organización desde el punto de vista económico y financiero.
- Control presupuestario. Este segundo tipo parte de la elaboración de un presupuesto detallado para la actividad de la empresa durante un período determinado (normalmente un año). Se utiliza como punto de referencia para las actividades de control que se van a llevar a cabo durante ese mismo lapso de tiempo.
- Control de efectivo y liquidez. Implica un seguimiento diario del flujo de efectivo que entra y sale de la empresa. También tiene una dimensión de gestión de tesorería que supervisa las inversiones a corto plazo y la optimización de la liquidez.
- Control de riesgos financieros. En los ejemplos de análisis DAFO podemos observar con frecuencia que se hace referencia a los riesgos financieros, ya que estos suponen una importante amenaza para las empresas. Lo que se busca con él es identificar, medir y mitigar riesgos financieros como una posible subida de los tipos de interés.
¿Cuáles son los elementos del control financiero?
Con independencia del tipo de control financiero aplicado, hay tres elementos que siempre están presentes:
- Presupuesto. Es la cantidad de dinero que está disponible para llevar a cabo operaciones y actividades durante un determinado tiempo.
- Flujo de caja. Son las entradas y salidas de capital que se producen en una organización.
- Contabilidad. Es la actividad que se encarga de dejar constancia de las operaciones de entrada y salida de dinero.
¿Quién ejerce el control financiero de una empresa?
En la mayoría de los casos, el control financiero es una responsabilidad que recae sobre el CFO. En las siglas CFO el significado hace referencia a Chief Financial Officer, que en castellano sería el director financiero.
A este profesional le corresponde abordar la planificación financiera del negocio, así como el diseño de estrategias que ayuden a garantizar una utilización óptima de los recursos financieros.
El CFO se encarga de reducir, gestionar y optimizar los gastos mediante un control riguroso de los mismos. Por ejemplo, identificando áreas de gasto ineficiente, o implementando medidas para reducir los costos en ciertos departamentos.
También gestiona el efectivo y la liquidez, asegurándose de que la empresa tendrá recursos suficientes para hacer frente al pago de deudas e impuestos a corto plazo. Y, por supuesto, controla los ingresos, supervisando el volumen de ventas y comprobando que los clientes hayan pagado sus facturas a tiempo.
El CFO es, en definitiva, un líder dentro del área financiera. Es un especialista en qué es el control financiero y en todos los aspectos y funciones que se derivan de esta tarea. De ahí que su función resulte crucial para que las empresas alcancen y mantengan una buena estabilidad financiera.