¿Qué es la ética empresarial? Definición, características y beneficios

ética empresarial

La ética empresarial debe adoptarse, como una brújula, que guía cada una de las decisiones que se toman en el seno corporativo. Y estar presentes en cada nuevo rumbo que tome la compañía.

Y es que, hablar de ética empresarial, es hablar de un concepto relacionado a la misión, visión y valores de una empresa. Pues, básicamente, nos referimos a llevar a cabo elecciones correctas y responsables que no tengan ningún perjuicio sobre ninguna otra empresa o persona.

Entonces, ¿cuáles son los beneficios de la ética empresarial?, ¿por qué debe instaurarse en negocios de todos los sectores? A continuación, describiremos qué es la ética empresarial y qué impacto tiene en la organización.

¿Qué es la ética empresarial?

La ética empresarial es el conjunto de normas, principios y valores que guían el comportamiento y las prácticas en el entorno de los negocios. 

Esta ética se enfoca en lo que es correcto o incorrecto dentro del ámbito empresarial. Y abarca temas como la integridad, la transparencia, la responsabilidad y el respeto por todas las partes interesadas. En esto último, se incluyen empleados, clientes, socios comerciales y la sociedad en general. 

En definitiva, la ética empresarial se encarga de asegurar que las compañías operen de manera justa y responsable. Y que no solo busquen el beneficio económico, sino también consideren el impacto social y ambiental de sus acciones.

Características de la ética empresarial

Como decíamos, la ética empresarial abarca varios principios y valores que rigen el comportamiento de una empresa. Estas características son esenciales para entender qué es la ética empresarial:

  • Integridad:

Esta es la piedra angular de la ética empresarial. Significa actuar con honestidad y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Las empresas con integridad son transparentes en sus operaciones, evitan engaños y mantienen sus promesas, creando así una base de confianza con todas las partes interesadas.

  • Responsabilidad:

Esta característica implica asumir la responsabilidad por las acciones y decisiones de la empresa. Esto incluye no solo el cumplimiento de las leyes y regulaciones, sino también reconocer y corregir los errores o daños que puedan causar sus operaciones. La responsabilidad también se extiende al impacto ambiental y social de la empresa.

  • Respeto:

El respeto en la ética empresarial se refiere al trato digno y justo hacia empleados, clientes, socios y competidores. Esto incluye la promoción de un ambiente de trabajo seguro y saludable, la protección de la privacidad y la información personal, y la igualdad de oportunidades sin discriminación por género, raza, religión u orientación sexual.

  • Equidad:

La equidad se relaciona con la justicia y la imparcialidad en las decisiones y prácticas empresariales. Esto significa ofrecer las mismas oportunidades a todos, tomar decisiones basadas en méritos y desempeño, y garantizar que todas las partes sean tratadas de manera justa y equitativa.

  • Transparencia:

Por último, la definición de ética empresarial implica mantener una comunicación abierta y honesta con todas las partes interesadas. Las empresas transparentes divulgan información relevante de manera clara y accesible, permitiendo que los stakeholders comprendan completamente sus operaciones, políticas y decisiones.

Ejemplo de ética empresarial

Antes de poner un ejemplo de ética empresarial, veamos qué puede suceder cuando esta no se lleva a cabo. Le ocurrió a la marca de coches Volkswagen, quien tuvo que asumir pérdidas de hasta 11 millones de dólares y un desplome del 15% en la bolsa.

Lo que sucedió fue que la marca instaló en los coches fabricados entre 2009 y 2015 un programa que les permitía pasar cualquier control medioambiental al que fueran sometidos. Cuando esto salió a la luz, el público reaccionó.

Sin embargo, si nos fijamos en Johnson & Johnson, encontramos todo lo contrario. Esta compañía entendió las características de la ética empresarial y adquirió 100 megavatios de electricidad generada a partir de energía renovable (eólica), para contribuir a la reducción de la contaminación. Además, se comprometió a usar las renovables para fabricar sus productos en los próximos años. 

Beneficios de la ética empresarial

Como es de imaginar, todo esto se traduce en grandes beneficios. Y, gracias a ellos, cada vez son más las empresas que se animan a apostar por este tipo de iniciativas.

Uno de los más destacados es, como mencionamos antes, el impacto en la percepción de los consumidores. Pero hay muchos más.

Mejora la imagen de la empresa, su reputación y confianza

Una empresa que se rige por principios éticos fortalece su imagen y reputación. Así, en primer lugar, su imagen pública se ve favorecida. La imagen se asocia a características tan positivas como las que mencionamos antes; integridad, responsabilidad, respeto, equidad y transparencia.

Ante este escenario, la confianza que despierta en socios, clientes y empleados aumenta. Igualmente su reputación. Y todo esto conduce a un crecimiento del negocio que se verá traducido en términos económicos. 

Favorece el rendimiento de los trabajadores y los retiene

Una cultura empresarial ética no solo atrae talento, sino que también lo retiene. Los empleados se sienten más comprometidos y motivados cuando trabajan en un ambiente que valora la integridad y la transparencia. 

Esto se refleja en un mayor rendimiento, creatividad y lealtad hacia la empresa. Por el contrario, cuando esto no sucede, el trabajador suele mostrarse desmotivado y con bajo compromiso con los objetivos del negocio.

Genera relaciones comerciales positivas

Además de lo anterior, la ética empresarial facilita la creación de relaciones comerciales sólidas y duraderas. De este modo, los proveedores, clientes y otros socios comerciales tienden a establecer vínculos más estrechos con empresas que demuestran un compromiso ético. 

Esto puede resultar en mejores condiciones comerciales, oportunidades de colaboración y un acceso más amplio a redes y recursos.

Conclusiones sobre la ética empresarial

Con todo esto, podemos decir que la ética empresarial no es solo un conjunto de reglas para evitar problemas legales. Es una estrategia integral que impulsa el éxito y la sostenibilidad de un negocio. 

Y es que al adoptar y promover una conducta ética, no solo estás contribuyendo a un mundo empresarial más justo y responsable, sino que también estás sentando las bases para un éxito duradero y respetado. 

La ética empresarial es, en definitiva, una inversión en el futuro de tu empresa y en el bienestar de la sociedad. ¿Necesitas ayuda para implementarla? Hagamos juntos una consultoría de negocio y tracemos la hoja de ruta.

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