Si hay un factor clave para mantener la motivación y altos índices de productividad, esa es la cultura empresarial. Se podría decir que es el ADN de la empresa o el paraguas bajo el que la misma funciona.
Y si bien no soy Coach motivacional, ni de liderazgo o algo por el estilo, trabajo con muchas empresas de cierto tamaño (10 a 100 empleados) y me gusta hablar de ello con los fundadores o, en otras palabras, con mis clientes.
En este sentido, como empresarios tenemos que conocer cuáles son los elementos de la cultura empresarial, trabajarlos y tenerlos en cuenta a la hora de tomar decisiones (junto a diferentes tipos de KPIs).
A continuación, haré un breve resumen de los más destacados.
¿Cuáles son los elementos de la cultura empresarial?
Hablar de cultura empresarial, es sinónimo de cohesión de las personas que forman parte de nuestra empresa. Aquellos que comprendan la necesidad de disponer de unos normas, valores, estilos, formas de pensar y códigos de conducta comunes, conseguirán trabajar de manera más cohesionada y alcanzar objetivos más ambiciosos.
Los elementos de la cultura empresarial de una organización, son el nexo de unión entre las personas, departamentos, estrategias y demás aspectos que forman parte de la misma.
Dicho esto, es preciso hacer un breve paréntesis para indicar que existen diferentes tipos de cultura empresarial según Roger Harrison:
- Orientación al poder. En este primer tipo de cultura se persigue el fuerte posicionamiento en el mercado de la compañía. Con él se busca fortalecer el liderazgo de la empresa. Por otro lado, el trabajo es individual y se reserva el acceso a la información.
- Orientación a las normas. Las empresas que se rigen bajo esta cultura son muy estrictas. Destaca la definición de funciones y responsabilidades claras, así como el cumplimiento de cualquier norma que exista. Su incumplimiento implica una sanción.
- Orientación a resultados. Se centra en la optimización de procesos y su eficacia. Este tipo de cultura empresarial prioriza el ahorro de recursos, así como el logro de resultados en el menor tiempo posible.
- Orientación a personas. Por último, encontramos aquella cultura empresarial que pone el foco en el desarrollo profesional y personal de quienes forman parte. Proponen actividades para fomentar la creatividad y mantener motivado al equipo. Igualmente, persigue la satisfacción de sus clientes.
En los siguientes párrafos, enumero cuáles son los elementos de la cultura empresarial que están presentes en los tipos descritos.
Misión
La misión, un elemento de la cultura empresarial que rige el funcionamiento de las organizaciones.
La misión es el porqué de las empresas, su razón de ser y es una evidencia del compromiso que tienen con la sociedad, el entorno y el mercado.
En mi caso, mi misión es ayudar a empresarios y emprendedores a tomar mejores decisiones basadas en datos para que puedan tener empresas más rentables y que generen empleo de calidad.
Visión
La visión es muy relevante para el funcionamiento de la misma, pues condiciona las decisiones al más alto nivel, pero también hace que cada uno de los profesionales que trabajan en ella remen en la misma dirección.
La visión de la cultura empresarial constituye el rumbo de una compañía. Es decir, establece hacia dónde quiere ir.
Mi visión es ayudar a tomar decisiones con datos utilizando siempre las metodologías y tecnologías más punteras, estando constantemente investigando e innovando.
Este podría ser uno de los primeros elementos de la cultura empresarial por definir. Ayuda a tener una base sobre la que crear todo lo demás. Desde normas hasta estrategias de negocio.
Valores de la cultura empresarial
Cuando me preguntan cuáles son los elementos de la cultura empresarial, este es uno de los primeros que coloco en la lista. Si la visión marcaba el destino o el rumbo de una organización, los valores definen las bases o el marco bajo el que se ejecutará el camino.
Los valores de la cultura empresarial se pueden definir como la manera de comportarse o reglas a respetar que van, así, moldeando el buen hacer de cada uno de los miembros de la empresa.
Mis valores son: pensamiento y método estructurado, ir siempre a por el extra-mile, los detalles lo son todo, esfuerzo, trabajo duro y diversión, persistencia, humildad, mentalidad de aprendiz y solidaridad
Estructuras corporativa
La forma en que se organiza una empresa y se estructura influye notablemente en su desarrollo y funcionamiento. Así, no es lo mismo una empresa con una estructura claramente vertical y rígida que otra más flexible. En este sentido, existen algunas totalmente autogestionadas, donde no existen jefes.
En el primer caso, habrá muchas personas con poder que van a limitar la creatividad e innovación. Por no hablar de la comunicación. En cambio, una empresa con una organización más flexible, podrá fomentar todo lo anterior.
Este elemento es clave a la hora de innovar o generar nuevas ideas en una empresa. Derriba grandes barreras y abre las puertas al progreso.
Desarrollo de equipo
Identificar el talento humano y apostar por él, es una de las decisiones más certeras en un negocio. En este sentido, ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento hace que los profesionales permanezcan en las empresas y que la inversión realizada en ellos tenga un retorno positivo.
Hablamos, por ejemplo, de brindar formación o la posibilidad de promocionar internamente de manera sencilla.
Existen muchas empresas en las que todo el mundo sabe que ascender es prácticamente imposible, mientras que en otras compañías se apuesta por el personal interno y se motiva los ascensos, sobre todo en compañías que están en crecimiento.
Ambiente en el lugar de trabajo
Otro de los aspectos que crean el ADN de una empresa y, por tanto, forma parte de su cultura es el ambiente y relaciones que existen entre los profesionales que trabajan en ella. Este ambiente es el resultado de las personas que lo forman, su actitud, respeto y responsabilidad con sus obligaciones.
Cabe destacar que se trata de un elemento en auge, sobre todo con las nuevas generaciones que valoran el ambiente y la flexibilidad, con ello, vivir experiencias y poder desarrollarse en lo personal. Por ejemplo, desde Google en las startups están muy de moda las salas de juego, ping pong, etc.
Normas y reglas
Como no podía ser de otro modo, las empresas deben tener normas y reglas que regulen la conducta de las personas y partes interesadas que tienen relación con ellas.
Estas también forman parte de la cultura empresarial y definen el funcionamiento de la misma. Así, por ejemplo, en caso de producirse algún incidente importante, se podrá acudir a ellas para proponer una solución.
A todo ello, se le pueden sumar las denominadas «reglas de conducta» o recomendaciones para el lugar de trabajo. De este modo, todos conocerán qué límites deben respetar para hacer más cómoda la convivencia y el trabajo (llamadas e emails fuera del horario laboral, etc.).
Filosofía
Por último, me gustaría destacar como elemento de la cultura empresarial la propia filosofía de la misma. Este es el eje central de todo lo que ocurre en ella y la que guía cualquier tipo de decisión o acción. Por ejemplo, si la empresa tiene una filosofía basada en el respeto al medioambiente, no llevará a cabo actividades que puedan poner en peligro o perjudiquen al entorno y al planeta.
Conclusiones sobre los elementos de la cultura empresarial
En definitiva, la cultura empresarial define la identidad de una organización y, por tanto, la imagen que se proyecta hacia el exterior. También influye en la diferenciación que pueda existir con la competencia.
Por todo ello, es importante definirla y darle cierta prioridad. En última instancia esto afectará a la facturación y crecimiento de la compañía.