De un tiempo a esta parte, la sostenibilidad empresarial se ha convertido en un pilar clave para el crecimiento de organizaciones de todos los sectores. Y, lejos de lo que se puede llegar a imaginar, se trata de un concepto que va más allá de la simple protección del medio ambiente.
Es un tema que forma parte de la gestión estratégica de cualquier compañía. Gracias a ello, quienes la han implementado han obtenido grandes ventajas, entre las que destacan el crecimiento y los resultados.
Veamos en detalle qué es la sostenibilidad empresarial, cuáles son sus objetivos, beneficios y algunos ejemplos de cómo las empresas están implementando estrategias sostenibles.
Sostenibilidad empresarial: Definición y objetivos
La sostenibilidad empresarial es un concepto que busca orientar el modo en que las empresas se comportan y operan en relación con la sociedad y el medio ambiente.
Y es que, hasta no hace mucho, las compañías se centraban únicamente en generar beneficio económico. Por suerte, a día de hoy, también contemplan el impacto social y ambiental de sus acciones. Es más, sería un punto a incluir en cualquier ejemplo de DAFO.
¿Y de qué manera podemos definir la sostenibilidad en la empresa? Vamos a verlo a continuación.
¿Qué es la sostenibilidad empresarial?
Antes de hablar sobre la definición de sostenibilidad empresarial es preciso hacer hincapié en una palabra; compromiso. Pues, si no existe compromiso por parte de las organizaciones, es imposible hablar de este concepto.
Dicho esto, la sostenibilidad en las empresas implica un respeto y buen hacer por parte de las compañías, a la vez que preservan la equidad social, el cuidado del medio ambiente y el éxito económico a largo plazo.
En otras palabras, se trata de equilibrar estas tres áreas, a menudo referidas como «las tres P»: people (personas), planet (planeta) y profit (beneficios).
¿Cuáles son los objetivos de la sostenibilidad empresarial?
Una vez entendido qué es la sostenibilidad empresarial, es hora de explicar para qué sirve o con qué objetivos se implementa en una organización. En este sentido, debemos aclarar que no se deben confundir los objetivos de la sostenibilidad empresarial, con los objetivos de desarrollo sostenible que plantea la Agenda 2030.
Con esta base bien definida, podemos decir que las empresas que aplican este tema lo hacen movidas por objetivos como:
- Minimizar el impacto ambiental. Nos referimos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar de manera eficiente los recursos naturales y reducir la huella ecológica.
- Promover la equidad social. En este caso, hablamos de asegurar prácticas laborales justas, apoyar el desarrollo de la comunidad y fomentar la diversidad e inclusión.
- Lograr rentabilidad a largo plazo. Este último punto trata de garantizar que las prácticas sostenibles también contribuyan al éxito económico continuo de la empresa.
Beneficios de la sostenibilidad empresarial
Al mencionar las ventajas del concepto que estamos abordando, es posible que rápidamente se te vengan a la cabeza infinidad de beneficios de la sostenibilidad empresarial ligados al medioambiente y la sociedad. Pero, ¿cómo repercute en las empresas?
Mejora de la reputación y la imagen de marca
Las organizaciones que demuestran un compromiso especial con la sostenibilidad empresarial suelen disfrutar de una imagen pública más positiva. En relación a ello, a la hora de comprar, hay personas que priorizan este tema por delante de cualquier otro.
Aumento de la eficiencia y reducción de costes
A través de prácticas sostenibles, las empresas pueden reducir gastos, por ejemplo, mediante la reducción del consumo de energía o la optimización de la cadena de suministro. Con ello, las organizaciones pueden llegar a hacer más con menos.
Innovación y competitividad
Otro de los beneficios de la sostenibilidad empresarial es el impulso que adquieren las compañías en cuanto a innovación. Sin duda, toda empresa que añada este valor a sus filas, acabará abriendo nuevas oportunidades de mercado y mejorando la competitividad.
Fidelización de clientes y empleados
Por último, es importante mencionar que cada vez más consumidores y profesionales prefieren asociarse con empresas que demuestran responsabilidad social y ambiental. Por lo que la implementación de la sostenibilidad empresarial también supone un crecimiento en este sentido.
Ejemplos de estrategia de sostenibilidad empresarial
Para acabar, me gustaría compartir algunos ejemplos de sostenibilidad empresarial que se están llevando a cabo y pueden servir de inspiración para otros.
Starbucks
Entre los grandes compromisos que ha adquirido esta compañía, encontramos la reducción en el consumo de recursos, la misión por lograr abastecerse sólo de cultivos sostenibles, o la concesión de préstamos a los agricultores para que estos puedan renovar sus fincas haciéndolas, así, más sostenibles y productivas.
Nestlé
Otro de los ejemplos de sostenibilidad empresarial que podemos encontrar a gran escala es el de Nestlé. Así, esta empresa tiene gran parte de su producción en países en vías de desarrollo con el fin de que estos puedan crecer.
También promueven programas sostenibles y conceden préstamos a agricultores. Y, por último, trabajan para reducir el consumo de recursos, la generación de desperdicios y las emisiones.
Procter and Gamble
Otra de las empresas que aplica la sostenibilidad empresarial. En este caso, hablamos de un consumo responsable. Por ejemplo, están reinventando el jabón Ariel para que sea más eficaz y consuma menos agua y energía. Por otro lado, buscan que sus envases sean 100% reciclables y reutilizables.
Conclusiones sobre la sostenibilidad empresarial
Como ves, la sostenibilidad empresarial cuida del medioambiente y la sociedad, pero también de la economía y el crecimiento de la empresa. Incorporar un concepto como este, es sinónimo de crecimiento y respeto por lo que nos rodea.
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